lunes, 23 de junio de 2008

"Yo no robo ni mato: sobrevivo": Sra. Wolff

BAJO LA PIEL DE CASTOR
Versión libre de la obra Der Biberpelz de Gerthart Hauptmann
Por Andrés Weiss, Stefanie Weiss y Luís Tavira.


Aunque la obra fue escrita en 1892, vemos reflejados ciertos factores sobre la devastación humana y social que también se dan en la actualidad, se cuestiona a su vez un sistema político-económico de corrupción, clasismo y militarismo.
La trama se desarrolla en un pequeño pueblo dominado por un gobierno que no está interesado por la pobreza de sus habitantes; donde el hambre está controlada gracias a leyes que impiden a los pobladores cazar, y que se ven inundados en una atmósfera de terror emprendida desde las instituciones de la monarquía comienzan una “caza” hacia aquellas personas que tuvieran una forma de pensar distinta, más democrática.
En este poblado, una familia vive con la ilusión de poder tener el dinero suficiente para ser propietarios del lugar en el que residen, la madre está angustiada por sacar a su familia adelante, teniendo como obstáculos no sólo la sociedad en la que están sino un esposo deprimido que no la apoya como ella quisiera, el fantasma de un hijo muerto, el cuidado de sus hijas, que al ser mujeres son más vulnerables, lo cual se nota cuando una de ellas es atacada (golpe e intento de abuso sexual) por su patrón, viéndose obligada a dejar la casa en donde trabaja, y por consiguiente el sueldo.
Teniendo la esperanza de poder liquidar inmediatamente su deuda, roba de la comisaría un abrigo de castor que habían dejado olvidado, se lo vende al comerciante del lugar y este hecho desata más adelante una tragedia en el lugar.
En resumen, la obra nos demuestra una situación actual cuestionando las instituciones, ya que se manejan con el discurso de que son impuestas por el Estado para mediar los conflictos que surgen de la sociedad, sin embargo la corrompe y la vulneran sobajando a las personas, comprobando lo que el hombre puede llegar hacer por sobrevivir ante la corrupción y el despotismo.

A pesar de que dura aprox. 4 horas, con una buena compañia, un vaso de agua o café, y los intermedios más que oportunos, el tiempo se pasa volando, así que realmente no hay excusas. Las actuaciones son extraordinarias, sobre todo Julieta Egurrola, quien interpreta a la señora Wolff, la protagonista de la obra.
Es sorprendente la escenografía que tienen, sobre todo una casa que gira por completo en el escenario, me hubiera gustado entrar y recorrerla, cual casa en el árbol como cuando eramos niños. Pero no es lo único que sorprende, también la comisaría y el puerto del poblado son para recalcar.
Actualmente está en el Centro Cultural Universitario, de jueves a domingo a las 18.00, jueves $30 no hay pretexto.
Aquí otra reseña.

Escrito por La Morenita, en cooperación con El que te dije.

lunes, 16 de junio de 2008

Los gritos y susurros de Bergman

El sufrimiento no deja de ser una incómoda escolta en nuestras vidas, queramos o no, su presencia nunca desaparecerá por completo. En algunas ocasiones vive en silencio, en otras, nos aprisiona hasta el punto de la asfixia. Bajo este tono, el cineasta sueco Ingmar Bergman (Uppsala, 14 de julio de 1918 – Farö, 30 de julio de 2007) realiza en 1972 una de las obras monumentales del cine mundial, Gritos y susurros (Viskningar och rop, en sueco)
El filme relata la historia de tres hermanas de una familia acomodada en Suecia que, tras varios años de ausencia, se reúnen debido a la enfermedad terminal de una de ellas, Agnes, quien es cuidada celosa y cariñosamente por la sirvienta de la casa, Anna.
Sin embargo, la línea central de la película no permanece sólo con el sufrimiento físico de Agnes, sino que aborda la agonía emocional de las otras dos hermanas, María y Karin, la primera esboza una personalidad caprichosa y egoísta, mientras la segunda resulta ser la imagen de la frialdad, una mujer que vive en un matrimonio incómodo y sin amor alguno.
El lente de Bergman logra capturar, a través de una visión analítica y reflexiva, todos los matices de tres vidas tormentosas, mediante la predominancia del color rojo, la carencia de música y los primerísimos planos, que agudizan y acentúan más el drama de la historia. Aunado a lo anterior, las actuaciones de Harriet Andersson, Ingrid Thulin, Liv Ullmann y Kari Sylwan aportan el toque clave, para reflejar la genialidad del director nórdico.
El pesar, la fe religiosa, el debate ontológico y la incomunicación humana, profundos estigmas bergmanianos, son elementos constantes en una película que muestra, como su título bien lo sugiere, los gritos, por un lado, de una dulce Agnes, causados por un cáncer masivo y, por el otro, los susurros, de María y Karin, que se esconden debajo de una máscara hipócrita y frívola.

Las Armas Secretas, de Julio Cortázar

Las Armas Secretas, libro publicado en 1958, en él podemos encontrar uno de los temas presente siempre dentro de la obra de Cortázar: el de las alternativas a la realidad. Hé aquí un fragmento para que se note ese cuestionamiento a "LA REALIDAD":
Curioso que la gente crea que tender una cama es exactamente lo mismo que tender una cama, que dar la mano es siempre lo mismo que dar la mano, que abrir una lata de sardinas es abrir al infinito la misma lata de sardinas.
Así comienza el cuento que le da nombre al libro y en general ese es el tono de todos los relatos, pero cada uno distinto del otro, manejados magistralmente como sólo la pluma de Cortázar podía.
Es muy recomendable la edición se Susana Jakfalvi en Cátedra, donde vienen unas muy oportunas notas a pie de página donde nos amplía cierta información, aunque también hay otras que salen sobrando para nosotros latinoamericanos, como la explicación de ciertos términos coloquiales argentinos (que igual los utilizamos en México) a los lectores españoles, como ejemplos:

"Dos señoras que ya estaban por irse"---> Estar por, en el cono sur de América Latina indica inminencia de la acción, estar a punto de, para.
"Estaba ahí, mirándolo, parado a los pies de la cama"---> Parado, 'de pie', pararse por 'ponerse de pie', común en latinoamerica y también en Asturiano y Sefardí.

Y así continúan algunas notas más... por lo demás, la edición es bastante buena.
Todos los relatos que están incluidos en el libro son por demás excepcionales, en particular disfruté en demasía: Las Armas Secretas, El perseguidor (inspirado en el cronopio y jazzista Charlie Parker) y Cartas a Mamá.

Pero bueno, quién soy yo para comentar el libro cuando aún se conservan entrevistas al autor:



Y para adentrarse un poco más en ese mundo Johnny Carter (versión cortaziana de Parker), aquí en vivo junto con Dizzy Gillespie:



miércoles, 28 de mayo de 2008

¿politización del blog? no...pero sí...

Ahora que Diavolo por fin abordó un tema político (lo cual me parece adecuado, ya que en esta sociedad polarizada cada vez predomina más el "mejor no hablar para no meterme en problemas irreconciliables", siendo que hubo un sisma reciente entre familiares, amigos, compañeros de trabajo, compañeros del gimansio, de la escuela...), me dio el motivo perfecto para comentar lo siguiente; si bien no creo que este blog se convierta en puramente político, si creo que tenemos la responsabilidad de hablar en algún momento sobre ciertos temas importantes en nuestro país o el mundo.

Lo más relevante en esta labor que de vez en cuando realizaremos, es que este es un pequeño espacio ante el cerco mediatico de los monopolios de la comunicación, y es justo esto lo primero que tendríamos que cuestionar: el papel supuestamente neutral de los noticieros, donde siempre se erigen como jueces poseedores de la verdad.

Esto me recordó cierto artículo que leí hace tiempo sobre un debate entre Foucault y Chomsky (que se encuentra en video), donde retomaré una frase del primero: Estamos viviendo bajo un régimen de dictadura de clase, de un poder de clase que se impone a través de la violencia, incluso cuando los instrumentos de esta violencia son instuticionales y constitucionales; y a ese nivel hablar de democracia carece de sentido por completo.
Dentro del video existe una intervención muy interesante de Foucault: Me parece que la tarea real de la política en una sociedad semejante a la nuestra es criticar el trabajo de las instituciones las cuales aparecen neutrales e independientes. En ese momento él hablaba sobre la familia y la psiquiatría, pero me parece que hoy en día no podemos olvidar a los medios de comunicación.
En fin, el video y el artículo antes mencionados son muy interesantes y aquí sólo se dio una visión muy escueta de su contenido, así que mejor revísenlos y júzguenlos. Más bien los incluí porque comparto muchas de las tesis de Foucualt, jaja.



Si alguien quiere obtener más información sobre la democratización de nuestros medios de comunicación, visiten el siguiente sitio: Por Nuestros Medios

viernes, 23 de mayo de 2008

Al son de los balazos

México presenta, hoy en día, un escenario terrorífico. Las jornadas sangrientas que se han desarrollado en el país (especialmente en el norte) han puesto en jaque la capacidad de Felipe Calderón para contener el embate de las narco-ejecuciones. Tan sólo en lo que va de la administración calderonista, más de cuatro mil personas han sido ultimadas.
A pesar de los grandes operativos militares orquestados por el Ejecutivo Federal, estados como Baja California, Durango, Sinaloa, Chihuahua, Michoacán, Estado de México y Guerrero, se codean entre las entidades más violentas de la República. Asesinatos y "levantones", sin freno. Autoridades policiacas viven a diario con pánico, algunos renuncian a sus cargos, otros mueren. Los narcos feudalizan territorios.
Peor aún para Calderón, la célula delictiva llamada "La Federación" o "La Comitiva" vive una pugna por el poder, una disputa entre los Beltrán Leyva y el "Chapo" Guzmán, situación que beneficia a "Los Zetas", para poder consolidarse como el cártel más fuerte del país, un grupo que, según autoridades de la DEA, es altamente violento. Se bosqueja un panorama más sangriento.
"Ya basta", dijo recientemente el sucesor de Vicente Fox, en un tono que da muestra de la desesperación e impotencia que carga consigo todos los días, ante la ola de crímenes que se ha desatado en el país que no logra abatir y, dicho sea de paso, no lo hará, pues el crimen organizado lo supera por mucho.
La República Mexicana baila al son de los balazos sobre tapetes de cadáveres. El narco se convierte en un constante prefijo del vocablo cotidiano, "narco-ejecución", "narco-batalla", "narco-violencia", "narco-balacera", etc. En fin, no queda más que el exilio voluntario o la resignación de vivir en nuestro querido Narco-México.

domingo, 11 de mayo de 2008

Metro

Paula tenía muchas cualidades importantes, aunque cabe aceptar también algunos defectos, que en realidad no sé si se pudieran nombrar así. Eran descuidos tan importantes, que en ocasiones la llevaban a algo mejor y si no mejor, por lo menos más divertido.
Uno de estos descuidos era, bajarse en la mayoría de las ocasiones, en estaciones de metro a las que no iba, casi siempre antes o después, pero nunca exactamente en el lugar destinado. Esta falta de atención no es por una falta de vitaminas o porque se quede dormida o porque esté leyendo un libro de Julio Verne o una revista, esto se debe más bien a que ella piensa en cosas muy extrañas, le absorben toda la atención y únicamente se dedica a analizar el proceso de la idea que tiene en el momento y no la suelta hasta que la comprende.

Cierto día pensaba con gran dedicación una frase de Borges, quería lograr aprehender (porque el otro “aprender” ya lo había logrado) realmente el trasfondo de la oración, separaba mentalmente todos los signos lingüísticos que la componían, deconstruía la frase, ingenuamente quería comprender el todo a través de la suma de las partes.
A mitad de la separación de un artículo de un sustantivo de un adjetivo de un verbo de un pronombre; se abren las puertas del vagón y ella sale, no por voluntad sino por una fuerza exterior que la movió. Las puertas se cierran a sus espaldas, sus pensamientos se interrumpen, vuelta a la realidad (¿su realidad o la realidad universal?), súbita toma de conciencia de que no es la estación correcta. Lo único que le queda por hacer es levantar la mirada hacia la pared que tiene al frente y ver ahí, como una señal de otro mundo, la cara de Borges pintada en un mural. Terrible sentimiento de que aquello va más allá de la casualidad y que de alguna u otra forma se tenía que bajar justo en aquél lugar y ver al autor de la cita que estaba analizando... Probablemente era un mensaje para no buscar un más allá, un significado de fondo en la frase. Pero a lo mejor era una extraña conexión metafísica-parapsicológica del azar, entre el inframundo donde pudiera estar Borges, recibiendo y transmitiendo este tipo de mensajes en aquella estación subterránea de metro.

Cuando Paula decidió retomar su rumbo y tomar el siguiente tren, estaba menos absorta en tratar de entender la frase, prefería ahora sentirla, sabía que eso era mucho mejor. El tren llegó. Se abrieron las puertas y fue la única en esa estación que entró al vagón, aunque fueron varios los que salieron. En cuanto se cerraron las puertas detrás de ella, las personas que se encontraban en el lado izquierdo del vagón, soltaron varias risas, todos se volteaban a ver tímidamente, encontrando en los ojos del otro un cómplice, suficiente estímulo para seguir con la risa. Tres muchachos trataron de ver a través del vidrio al causante de aquél chascarrillo (qué palabra, trae a la mente recuerdos de la preparatoria, de los amigos... pero basta de la asociación libre) que se había bajado, probablemente no soportó la burla de la sociedad del vagón de metro, sociedad demasiado exigente. La mitad del lado derecho parecían recelosos de no haber podido presenciar tan de cerca el suceso que precipitó la risa en los otros. Entre tanta carcajada, Paula se preguntaba qué había sido tan gracioso, quería saber que había motivado a esa interacción entre tantas personas desconocidas. La risa de los niños era la que más la intrigaba, estuvo a punto de pedirles una explicación ante tanta alegría. Sabía que no podía hacerlo, fuera lo que fuera, había sucedido en un instante y no era justo verbalizarlo y definirlo en términos concretos, era mejor que conservara un agradable recuerdo en la memoria de las personas. Por fin había aceptado que algunas cosas era mejor dejarlas en instantes, en situaciones que jamás volverán a presentarse por mucha fotografía o cámara de video que se utilice; si ella no fue partícipe del chascarrillo, no era motivo para angustiarse, era mejor pensar que ella había tenido una conexión con un gran escritor y que los demás no, aunque le daba rabia que las demás personas no supieran de ese instante que ella había vivido.
Al final, se decidió por preguntarle a un niño qué es lo que había pasado...



en honor a quien alguna vez pensó ver la cara de Borges en los murales del metro Insurgentes...

lunes, 5 de mayo de 2008

Finitud

Destino que nunca se agota
la inocuidad del flujo cotidiano magulla los frutos de la esperanza,
la proximidad y lo lejano, ambigüedad pura
la mente que se compone y descompone sin sentido,
el presente fugazmente se vuelve ayer
y el tránsito muere al instante,
el mañana ominoso que encarcela ilusiones
es diatribia obscena al pensamiento inquieto
y justificación de la absoluta incertidumbre,
la visibilidad se bifurca en planos discontinuos
y el conocimiento se esfuma en prismas rotos,
insignificancia del acto y hecho
constante deriva al abismo
muerte, omnipresente
finitud, castigo a la humanidad ingenua.